Las prendas modeladas en satén sugieren una belleza fluida y relajada que contrastan con prendas estructuradas en esponjosos crêpes de líneas rectas que enmarcan la línea de hombros y están envueltas por la extrema fluidez del tulle de seda drapeado “a lo Grès”. Asimismo cabe destacar el sutil empleo de micro piedras de Swarovski insertadas en las costuras aludiendo a las luces nocturnas de la ciudad de Nueva York. Para la paleta de color Luis Berrendero fusiona tradición francesa y española desafiando a la monocromía con tonalidades que van desde el rosa francés o ponche hasta el rojo carmesí. Siendo el negro, como referencia española y lorquiana, el color que estructura y aporta solemnidad a la colección.

Incluye piezas representativas de la identidad como diseñador de Luis Berrendero, quien siempre busca en sus diseños la reafirmación de la feminidad a través del carácter castellano. Se inspira de cortes a bies y drapeados orgánicos así como de cortes más gráficos, propios del Surrealismo de primera mitad de siglo. Se combina un lado dramático español con alusiones al vestir americano de los años treinta en diseños extremadamente sofisticados, livianos y contemporáneos.